
Nuestra propuesta es enmarca en la misión intrínseca
a los Centros de Reclusión: la reinserción de la persona en la sociedad como un individuo activo, involucrado con su desarrollo personal y el de su comunidad, bajo un concepto de cambio positivo y participativo anterior a la consecución de su libertad.
Las estadísticas hoy nos dicen que hay en el país un alto nivel de reincidencia en los delitos, y quienes trabajan con la población privada de libertad nos explican que es común escuchar discursos de estas personas en ese sentido, donde manifiestan no encontrar en su entorno social un lugar para un cambio verdadero una vez en libertad.
En este caso la persona privada de libertad está
aprendiendo un oficio, que le brinda herramientas en un futuro próximo, ya que el uso de la bicicleta se encuentra en rápida expansión.
Se busca formar in situ y emitir certificados de esta formación a quienes adhieran al programa (que en todos los casos será de adhesión voluntaria), esperamos en un futuro generar alianzas con UTU y escuelas de formación en oficios privadas, que puedan otorgar certificados de formación.
Estudios demuestran que la persona al sentirse involucrada y parte de una situación, tiene netas tendencias a “cuidar su entorno, reducir la violencia y transformar su visión del mundo en positivo”.
Hay varios estudios realizados a nivel internacional sobre el cambio de la movilidad “Post Pandemia” y otros en nuestro país, donde concluye que 4 de cada 10 uruguayos re adaptara su medio principal de transporte y usara la bicicleta para desplazarse.
Hemos establecido un mecanismo, involucrando el sector comercial privado y los municipios locales, mediante el cual, sin generar sobrecarga de trabajo a ninguno de los actores, será fácilmente articulable.
Cada localidad lo realizará según los acuerdos entre sus miembros, pero creemos en un desarrollo donde todos los actores formen parte, cada quien desde su lugar.
La evaluación y seguimiento del programa será monitoreado por los tres niveles: policía de la zona, municipio y los actores privados.
Somos conscientes de lo ambicioso del
proyecto, que involucra muchas personas y muchas instituciones, sin embargo estamos convencidos de que la manera de lograr grandes cosas es trabajando en grupo todos juntos: instituciones, ciudadanía, y gobierno.