
Las bicis del programa son fácilmente identificables, buscamos y fomentamos el uso de colores llamativos y alegres, de esta forma podemos entre todos "cuidarlas" de robos y actos vandálicos.
Está previsto que cada bicicleta tenga en ella un sticker o alguna forma identificativa del proyecto, para que el turista o la persona a la que la bicicleta llegue sea consciente del trabajo que hay detrás del objeto por parte de la población privada de libertad: que ese objeto es el final de un camino del cual está siendo de alguna forma partícipe.
Fomentamos el feedback que pueda recibir la persona privada de libertad, quien reparó esa bicicleta en el proceso de reinserción.
Es así que la bicicleta contará con una inscripción con el nombre de quien la reparó e invitará a quien hace uso de la misma a agradecer al responsable de forma pública, a través de una página en redes sociales del proyecto, de forma que no solo el directo interesado sino sus familiares y la comunidad toda podrán visualizar el proceso y sus resultados.
toa todos los actores en el proyec
No buscamos simplemente prestar una bicicleta para recorrer la localidad sino sensibilizar e involucrar al beneficiario, como forma de dignificar el trabajo y como sumar de forma activa